martes, 7 de septiembre de 2010

SENSIBILIDAD SOCIAL Y HUMANÍSTICA DE UN EMPRENDEDOR



Los escenarios económicos del presente demandan de profesionales proactivos, estrategas, creativos, capaces de proporcionar los conocimientos que garanticen no solamente supervivencia a las empresas, organizaciones, sino desarrollo, éxito.
Es hora ya de saber gerenciar el recurso humano, el capital, conocer de los problemas que afrontan, determinar en donde se genera el manejo del conocimiento administrativo, de cómo éste ha obstaculizado el desarrollo de las empresas
La solución de una problemática social, requiere de personas que con determinación, tengan iniciativas y encabecen proyectos que brinden soluciones. Como es el caso de los llamados emprendedores sociales, de quienes se habla mucho en estos tiempos, filántropos que trabajan para solucionar en forma concreta, diversas problemáticas sociales. Su aporte es verdaderamente valioso, porque además de demostrar sensibilidad social, trabajan incorporando las modernas tecnologías de gestión, de aplicación habitual en ámbitos empresarios.
El liderazgo de los emprendedores sociales es útil: para la identificación temprana de las diversas problemáticas; para el diseño de una solución creativa; para la fundación de instituciones que se dediquen a trabajar en causas sociales y para conformar equipos de trabajo, que se desempeñen en forma coordinada y consensuada. Pues sólo se podrán lograr, transformaciones sociales importantes y perdurables, si con la obra se comprometen cada vez más miembros de la sociedad y no se depende de individualidades para impulsar proyectos. Por ello, considero pretencioso pensar en los emprendedores sociales, como agentes sociales capaces de transformar la sociedad.
El trabajo de los emprendedores sociales, es indudablemente beneficioso, sobretodo en lo que se refiere a liderar iniciativas, siempre que no se caiga en personalismos, que pueden terminar siendo una traba para el trabajo en la causa social en el largo plazo. Por ello, el mejor legado que pueden dejar los emprendedores sociales, son las instituciones que ellos funden, trabajando a lo largo del tiempo, en distintas causas sociales.

UNA ACTITUD CRÍTICA Y CONSTRUCTIVA



El valor de la crítica constructiva se fundamenta en el propósito de lograr un cambio favorable que beneficie a todas y cada una de las personas involucradas en circunstancias o ambientes determinados, con actitud de respeto y sentido de colaboración.
A través de la crítica constructiva se desarrollan otros valores: lealtad, honestidad, sencillez, respeto, amistad... Con esta referencia sería absurdo cerrar nuestro entendimiento y pasar por alto la importancia de vivir este valor, pues nadie puede jactarse de tener un buen juicio crítico, si no ha logrado establecer un equilibrio entre la manera como acepta las críticas y la forma e intención con que las expresa.
Cada vez que una persona desea expresar su opinión o inconformidad con rectitud de intención, tiene que aclarar que es una crítica constructiva, para evitar malos entendidos y lograr una mejor disposición de su interlocutor.
Hacer críticas puede ser lo que impulse un proyecto, lo que mejore un resultado, o lo que motive a todos los que trabajen en una empresa a ser más rendidores y proactivos. Sin embargo, debemos realizar estas críticas con sumo cuidado, ya que pueden ser fácilmente confundidas con ofensas.
Es decir, no debemos criticar solo para señalar los errores de los demás, sino para procurar mejoras en los resultados de la labor, o en el rendimiento o actitud de otra persona.
En cambio, si estamos brindando una crítica a un subordinado, debemos procurar no jugar la carta del rango superior. Esto será muy sencillo, al emitir la crítica hay que explicar adecuada y claramente el por qué de la misma, y ofrecer una solución al conflicto en cuestión, evitando la actitud de "porque yo lo digo".
Por último, una cosa muy importante para recordar a la hora de realizar críticas constructivas: la persona que las recibe tiene siempre derecho a una réplica, o a explicarse por sus actos. Esto es muy valioso también cuando estés recibiendo una crítica tú mismo: la humildad, el respeto y la proactividad quedarán demostradas y evidenciadas, según la manera en la que aceptes, niegues, o respondas a esa crítica.

NORMAS DE CONDUCTA, PRINCIPIOS Y ÉTICA EN LA PARTE PROFESIONAL


Todos tenemos una noción aproximada acerca de la ética, del mismo modo que hasta la persona menos ilustrada es capaz de percibir la diferencia entre lo bueno y lo malo.
El vocablo ética proviene del griego "Ethos", que significa costumbre; su sinónimo latino es la voz "More", de donde deriva el término moral. Ambas voces aluden a un comportamiento humano ordenado conforme a ciertos principios, postulados y normas prescritos por la cultura4 imperante en cada sociedad. Ellos señalan la línea demarcadora entre lo lícito y lo ilícito, lo correcto y lo incorrecto, lo aceptable y lo inaceptable.
De esta manera, el don del raciocinio permite al hombre sujetar sus impulsos instintivos mediante la observancia de ciertas normas de carácter social, cultural, moral y legal. La observancia de esas normas implica la regulación de su conducta mediante un respeto a lo considerado por él como conveniente, es decir, aquello que su conciencia le dicta como un “debe ser”.
La voluntad de adherirse a un código ético de conducta se determina por el bien cultural y social que resguarda una norma ética. Así, la justa opinión o valoración acerca de este bien es indispensable para forjar una voluntad personal que acepte la norma ética y se comprometa a cumplirla. Esta es la esencia misma de lo que debe ser la actividad docente de los profesionales de la educación al servicio de la comunidad y del Estado.
Interesa esclarecer por qué razón el comportamiento ético es parte integrante de la esencia del ejercicio profesional; si las faltas a la ética conciernen sólo al profesional que las comete y la alteración de la convivencia de su entorno, o si sólo afectan el prestigio de la profesión y si ellas redundan, o no, en perjuicio de la comunidad.

MANEJO DE PERSONAL


“El personal competente no suele ser un recurso abundante en ninguna empresa. Pero si usted quiere triunfar, debe saber cómo encontrar y conservar buenos colaboradores.”

Es difícil saber de antemano la calidad laboral de un postulante. Escoger los empleados clave es una de las tareas complicadas que debe enfrentar el empresario. Por ello una buena idea es ir ascendiendo a los que se tienen de acuerdo a sus méritos. Cuando se necesitan nuevos trabajadores siempre existe el riesgo de equivocarse.
Una buena fuente donde buscar es en los recién egresados del colegio o universidad, ellos tienen instrucción y motivación pero poca o ninguna experiencia lo que los hace inútiles para puestos claves. Sin embargo muchas veces existe gente talentosa entre ellos con capacidad para adquirir la experiencia con relativa rapidez. Lo razonable es que partan en puestos que no impliquen responsabilidades clave sino que vayan evolucionando desde los trabajos menores, no hay que olvidar que aparte de la falta de experiencia, la gente muy joven tiene también poco conocimiento de las relaciones humanas y del funcionamiento del sistema laboral como un todo, cosas que solo se aprenden durante el trabajo práctico.
Otra fuente muy usual es buscar personas que desempeñen o hayan desempeñado un trabajo similar en otras empresas. Algunos empresarios cuando necesitan llenar un puesto clave se lo ofrecen a un empleado que trabaja o ha trabajado en una firma competidora, ya que, tratándose de un producto "probado" y con experiencia se puede esperar un buen rendimiento desde su primer día de trabajo.
Las recomendaciones personales son también uno de los factores más importantes a considerar al contratar a un nuevo empleado. Al recomendar a alguien, nos convertimos de alguna manera en fiadores de su capacidad para efectuar bien el trabajo, por ello es tan importante la recomendación de alguien que nos merezca confianza.

“La contratación del personal es una tarea de gran responsabilidad. Tómese todo el tiempo que necesite para seleccionar los mejores candidatos son precisamente estos quienes pueden contribuir en mayor medida al éxito de su empresa.”

EL USO Y MANEJO DE LAS TICS



Desde hace tiempo la ciencia y la tecnología, en un crecimiento acelerado, han impactado notablemente los diferentes ámbitos de la sociedad.
La incursión de la tecnología la observamos en varias de las actividades de nuestra cotidianeidad; tenemos contacto con situaciones tecnológicas al observar televisión, al cocinar, al comprar un boleto de autobús, al acudir al banco a realizar algún servicio, al realizar nuestro trabajo administrativo y académico utilizando las computadoras; en realidad el avance tecnológico a permitido que la vida actual sea más fácil debido a que realizamos las cosas mejor, más rápido y de manera eficiente.
Sin duda el contacto tecnológico es inminente y solo falto que en todos los ámbitos su incursión sea igualmente impactante, puesto que, aunque se refleja en todos, no todos se ven impactados en la misma proporción.
Hoy en día, los progresos en las denominadas tecnologías de la información, que abarcan los equipos y aplicaciones informáticas y las telecomunicaciones, están teniendo un gran efecto. De hecho, se dice que estamos en un nuevo tipo de sociedad llamada Sociedad de la información o Sociedad de Conocimiento, que viene a reemplazar a los dos modelos socioeconómicos precedentes, la sociedad agraria y la sociedad industrial.
En el modelo agrario, la explotación de la tierra era la manera de generar riqueza. En el modelo industrial, las nuevas tecnologías y los nuevos sistemas productivos, posibilitaron la fabricación masiva de productos de consumo.
Sin embargo, la generación de la riqueza en la actualidad tiene que ver con otras maneras de proceder. Además de la importancia de la acumulación de capital y de la tecnología productiva, lo que en verdad se convierte en algo decisivo es saber qué quieren los clientes, qué hacen los competidores, dónde y a quién se puede comprar y vender en mejores condiciones, qué cambios legislativos pueden afectar a la empresa o a un sector, etcétera.
En definitiva, resulta fundamental contar con la información oportuna para tomar las mejores decisiones en el momento adecuado. En esta situación las nuevas tecnologías de la información son muy relevantes. Permiten obtener y procesar mucha más información que los mediosmanuales. Así que las empresas invierten en ellas.
Sin embargo, como cualquier tecnología, se debe tener presente que las TIC son sólo un instrumento (eso sí, muy potente y flexible) para la gestión de las empresas. Por tanto, es evidente que las nuevas tecnologías son un elemento imprescindible y en continuo desarrollo dentro de cualquier empresa. No obstante las tecnologías están mucho más presentes en las grandes empresas que en las medianas y pequeñas (PYME); esto se debe principalmente a la dimensión de la empresa y, como consecuencia, al ámbito de actuación de la misma y a su capacidad de inversión y gestión, aunque poco a poco esta diferencia se va acortando, ya que muchas PYME están empezando a ser conscientes de que el uso de las TIC es una cuestión clave para su expansión y supervivencia.
Las Tecnologías de la Información y las Comunicación (TIC) son incuestionables y están ahí, forman parte de la cultura tecnológica que nos rodea y con la que debemos convivir. Amplían nuestras capacidades físicas y mentales. Y las posibilidades de desarrollo social.
Incluimos en el concepto TIC no solamente la informática y sus tecnologías asociadas, telemática y multimedia, sino también los medios de comunicación de todo tipo: los medios de comunicación social ("mass media") y los medios de comunicación interpersonales tradicionales con soporte tecnológico como el teléfono, fax, entre otros.

EL TRABAJO EN EQUIPO



Los emprendedores se enfrentan con grandes barreras a la hora de delegar parte de sus funciones. Logrará mayor organización y productividad, reduciendo sus niveles de estrés y aumentando su bienestar.
Hoy día, las organizaciones privilegian los equipos de trabajo en el desarrollo de sus diferentes procesos, encuentran en ellos la posibilidad de favorecer el desarrollo de los talentos como factor de éxito en el logro de los propósitos corporativos, más allá del mejoramiento del desempeño, por cuanto reconocen que los resultados se dan en la sinergia que desarrollan los integrantes de los equipos de trabajo.
En todos los equipos habrá personas que por su experiencia, conocimiento, habilidad, actitud o por la suma de todos ellos, se convierten en las estrellas alrededor de las cuales gira el trabajo de los otros, de tal manera que este liderazgo natural es reconocido y apoyado. Estas personas sienten que cuentan con los soportes necesarios para desarrollar con éxito la gestión. El talento comienza entonces a evidenciarse como una expresión colectiva y no sólo individual. Citando a Pilar Jérico, “El talento sólo es posible cuando tiene un equipo que lo respalde” y efectivamente podemos verlo en los equipos deportivos donde se reconocen los talentos individuales, pero siempre se concluirá que sus resultados son obtenidos gracias a la labor conjunta de todos los integrantes.
Encontramos en las organizaciones personas que sienten que pueden dar mucho más de lo que les exige su trabajo y esto hace que en ocasiones se dejen llevar por la rutina, entre otras cosas porque su trabajo no necesariamente les representa un reto que deban afrontar con toda su capacidad, se mecaniza su labor y desaparece la motivación inicial llevándolos a estados de postración anímica y en muchos casos a salir de la organización en la búsqueda de horizontes y organizaciones que les permitan una mayor participación.
El trabajo en equipo entonces es la manera conjunta de obtener resultados, debe entonces acompañarse la compensación con un componente colectivo, que permita establecer modelos de equidad y participación. A los integrantes del equipo de trabajo les corresponde orientar los esfuerzos para diseñar un modelo de gestión que refleje lo que es el trabajo en equipo, de tal manera que los problemas que reconocemos a diario en la organización y que nos llevan a buscar alternativas orientadas a disminuir las dificultades de relación entre las personas o entre las áreas de trabajo no caigan en el vacío de la indiferencia gerencial por cuanto, en muchas ocasiones, no acertamos con soluciones que atiendan las causas de los problemas y seguimos, por el contrario, insistiendo en calmar los síntomas que vuelven a surgir por la sencilla razón de que no hemos intervenido en los orígenes de la problemática que se expresa de múltiples maneras y que seguramente tenemos identificadas en test, encuestas y evaluaciones que realizamos cada tanto.
El equipo de trabajo es el sitio donde cada día entregamos nuestra vida, donde compartimos nuestro saber y donde nuestros esfuerzos adquieren sentido porque establecemos vínculos y relaciones que nos permiten sentirnos reconocidos y por lo tanto desafiados a ir más allá de la tarea y de lo esperado.
Finalmente, es importante reconocer que el talento individual y el equipo de trabajo van de la mano, el uno no aparecerá sin el otro y es responsabilidad de los gerentes seleccionar al personal adecuado, entrenarlos para obtener resultados superiores y evaluar su trabajo para evidenciar los aprendizajes que permitirán ajustar y mejorar individual y colectivamente.